viernes, 28 de enero de 2011

¿Los 40 los nuevos qué???

La semana pasada fue mi cumpleaños. Cumplí 38. Ufff. Esto no es ni bueno ni malo, simplemente son muchos. Dicen que ahora los 40 son los nuevos 30... Y creo que en parte es cierto. ¿Pero, yo cómo me debería de sentir? ¿Como si tuviera 28? No, gracias o sí, por favor, sí.

No cambiaría por nada la serenidad, la paz, la estabilidad que tengo ahora, pero vaya que si retrocedería en el tiempo para otras!!!

Me encuentro bien, me veo bien (y si no me veo tan bien ya no me importa tanto). Estoy tan estable económico-laboralmente como este país incierto, hipócrita y a veces patético me permite. No me quejo, bueno sí, pero no aquí. Además tengo hasta los 67 para pensarlo.

Y yo que hay días que me siento tan cansada... pues no me queda 'ná'! Como esto siga así nos encontraremos con emplead@s octogenarios, de cuerpo presente pero que sólo serán retales de lo que un día fueron... Y mientras bien de uso prótesis de silicola, botox y nuevos liftings sin cirugía. Hay que mantenerse jóvenes!!! Dentro de poco los 80 serán los nuevos 60 o incluso los nuevos 40. Y así suma y después resta.

lunes, 17 de enero de 2011

Sinteticemos, por favor

Acabo de empezar un curso de redacción y estilo. No, no sé por qué. Me apetecía mucho. Será por el blog.  La primera frase en negrita del curso me ha encantado 'Aprender a escribir es básicamente aprender a borrar'. Justo lo que necesitaba. Llevo varios meses ya con una goma en las manos. Tiro, limpio, ordeno, cambio, sustituyo. Todo como nuevo.

Me encanta esta nueva sencillez, la estructura simple: sujeto-verbo-predicado. Pero intento quitar el sujeto de las frases que escribo y que hablan de mí. La humildad del no 'yo'. No se si me explico, me faltan adjetivos, pero esto es un ejercicio de simplicidad.

Me encantan las frases subordinadas, las uso contínuamente. Las uso tanto que hay veces que me pierdo en ellas. Se acabó. Sinteticemos, por favor.

domingo, 16 de enero de 2011

Que me tiro por la calle del medio!!!

Lleva días rondándome por la cabeza y por alguna que otra entraña, una frasecita de marras: 'Tiro por la calle del medio' que no es sinónima de 'cojo la puerta y me voy'. Claro que el dilema si parece el mismo: qué calle y qué puerta escoger???
Yo ahora mismo, estoy en un momento interior de 'tiro por la calle del medio' y me preocupa porque eso significa que mi copa está a punto de rebosar. Yo que soy tan reflexiva, concienzuda, organizada, ordenada, muchas veces tan cuadriculada...Yo que soy tan guapa y tan lista y que me merezco un príncipe o un dentista ( a lo María Jiménez) estoy al borde de 'tirar por la calle del medio' sea cual sea y esté dónde esté.
Seguro que no lo haré, pero es cierto que el simple hecho de pensar en ello, me ha dado unos minutos de libertad, y oye no se está mal en la calle del medio.

Y bueno, después de este post tan surrealista que me he marcado, os recomiendo a todos acudir sin más tardar a las rebajas, es un sitio magnífico para no pensar en casi nada . Y si te encuentras con el chollo de tu vida y no sabes qué hacer, ya sabes: 'tira por la calle del  medio'

miércoles, 12 de enero de 2011

Pon un bonito título en tu vida

Que importante es el título de un libro. Siempre me han atraído los maravillosos títulos de algunos libros, con sólo una frase son capaces de transportarme a un mundo de sensaciones. Con un buen título a mí me da para inventar y vivir toda una historia. ¿Y cómo captar la esencia de una novela en unas pocas palabras?
Al escribir este post me he dado cuenta que la mayoría de mis títulos preferidos se corresponden a un mismo género: el realismo mágico (será por la herencia de mi yo noñoromanticón porque últimamente estaba un poco demonio...) Esos encabezamientos llenos de palabras pasionales, nostálgicas, teatrales, intensas que te acarician suavemente mientras los piensas. Aún así, sólo al recordarlas cada uno de esos títulos me parecen en sí ya una obra maestra de la síntesis, de la palabra y de los sentimientos. Me chiflan, algunas veces más que los propios libros.

Si tuviera que quedarme con unos pocos, serían de escritores sudamericanos, hay algunos que de los buenos títulos hacen una constante:

Zoe Valdés: Te di la vida entera, Café Nostalgia, La cazadora de Astros...
Ángles Mastretta: Mal de amores, Mujeres de ojos grandes, Arráncame la vida, Ninguna eternidad como la mía, Hombres de amores...
Y un hombre, Gabriel García Márquez: Cien años de soledad, El otoño del patriarca, Vivir para contarla, El amor en los tiempos del cólera, Crónica de una muerte anunciada...

Por cierto la ilustración no tiene nada que ver con el post (o quizá sí)  pero me parece preciosa.

martes, 11 de enero de 2011

Qué síndrome más raro tengo

Desde hace unas semanas, padezco de un extraño síndrome que no consigo clasificar, podría ponerle varios nombres como: 'No me toques las narices o en su defecto, los huevos', ' dejadme en paz, cojones', ' y tú, qué?' o simplemente, 'si me queréis irse'. Todo esto acompañado de un síntoma clave: una verborrea incontrolable que me hace vomitar lo primero que pienso como si se tratara de un látigo con punta de fuego. Cero tacto, cero compasión. Tremendo, tremenda. Me he convertido en una niña muuuyyy mala. Esta no soy yo o sí...
Igual no es un síndrome y es algún tipo de posesión demoniaca u hormonal gravísima. No lo sé. El caso es que ando preocupada y con un carácter de mil demonios, que hace prácticamente imposible que tenga un sólo día tranquilo y sin ninguna discusión, porque no es que me meta en todas, es que yo soy el origen de todas.
No sé si esto es un regalo de Dios o el demonio para el nuevo año, (por cierto por qué demonio se escribe en minúscula? (será porque hay muchos). Joder, otra cosa que tengo que investigar o empiezo a poner Dios sin mayúscula.

martes, 4 de enero de 2011

Estamos locos o qué???

Esa es la pregunta que una y otra vez, repite (ahora entiendo que retóricamente) mi fisio cada vez que voy a darme un masajito ¿Estamos locos, o qué? Y siempre me voy con la pregunta retumbando en la cabeza. Y me retumba porque nunca he podido respondérsela. '¿Estamos locos o qué?' dice ella, desesperada, con la mirada perdida, y yo me angustio y rápida busco una respuesta que serene su torturado espíritu. Pero no, nunca llego a tiempo, ella sigue hablando y cambia de tema y ahí me quedó yo con el run run en la cabeza y una angustia tremenda por la pobrecita que debe tener una come come existencial tremendo.

La última vez que fuí lo preguntó hasta 4 veces, casi me da un ataque de ansiedad. ¿Pero qué quiere decir? ¿Qué quiere que le responda o haga o diga? (y más teniendo en cuenta que estoy en pelotas en una camilla mientras ella masajea mis carnes morenas) No he vuelto más, no me voy nada relajada a casa.

¿Estamos locos o qué? Pues mira, yo lo primero lo doy por cierto pero desde luego, si tengo que elegir me quedo con el 'o qué'.

lunes, 3 de enero de 2011

Que todo fluya

2011!! Suena a ciencia ficción. Recuerdo cuando era más 'jovencita' y pensaba: 'me gustaría ver por un agujero cómo estoy en el año 2000' Uff, pues ya ha pasado una década de aquella cifra que parecía tan lejana... Y miro hacia atrás y en el espejo buscando las cicatrices que el tiempo me ha dejado y claro las encuentro y pienso: 'tocada sí, pero ni mucho menos hundida' Queda tanto por vivir.

Cada 31 de diciembre y después de tomar las doce uvas, le he pedido varios deseos al nuevo año, luego los he quemado, con la esperanza de que alguno se cumpliese. No sé si mis deseos se han materializado o no, a lo largo del año me voy olvidando de ellos. Este año no he pedido nada en concreto, en ese momento exacto en que lo tenía que hacer no me vino nada a la cabeza, me quedé con la mente en blanco y con la boca llena de uvas. Solamente me venía una cosa a la cabeza: 'que todo fluya'. Y así debe de ser, que nada se quede estancando, que todo siga su camino, su proceso, que el movimiento cree movimiento. Todo lo demás vendrá solo y si tiene que venir...

¡¡Así de profunda he comenzado el año!!
(Y ahora me voy de compras que ya han empezado las rebajas, a ver si se me pasa)