martes, 15 de marzo de 2011

La gata “parda” sobre el tejado de zinc “caliente"

¡Qué le vamos a hacer! Lo del color pardo de la gata y el caliente del zinc le quita glamour al título original de la magnífica película dirigida por Richard Brooks y protagonizada por Elizabeth Taylor y Paul Newman. Por supuesto, ni que decir tiene que yo no me parezco ni chispa a su protagonista femenina. Pero hay días que me siento la protagonista indiscutible de una versión pseudo-cutre y a la española. Y es que ser mujer hoy en día, es muy difícil y sobre todo muy cansao (así sin ‘d’ para enfatizar más).

La gata parda es una especie aún por identificar por la ciencia pero con la que curiosamente nos identificamos muchas, y por qué no admitirlo, también muchos. La gata parda (te puedes imaginar la explicación con la voz de Félix Rodríguez de la Fuente) es un ejemplar cada vez más numeroso que habita en las urbes, cuanto más grandes y estresantes mejor. El color indica ya no que el pedigree brilla por su ausencia, que todo puede ser, sino el estado de sí misma: pardo, pardo...

Si de pronto un día te encuentras con una ‘superwoman’, ¡pero de las de verdad! y te fijas en la sombra que proyecta en el suelo quizá veas a una gata ‘espeluchá’ con las patitas posadas sobre un tejado de zinc caliente. Y es verdad, hay días que te sientes así, la sombra de ti misma; la gata sobre el tejado de zinc abrasada y aguantando, con un vértigo que te impide respirar, más sola que la una y con el resto de la manada con los pies en el suelo y maullando. La solución: no seas tonta baja en cuanto puedas del tejado que tienes muchas cosas que hacer!!!

Claro que hay que ser optimistas siempre podría ser peor: La gata parda sobre el tejado de zinc caliente y lloviendo a mares.

lunes, 14 de marzo de 2011

¿Todo va a ir bien?

Hoy quizá más que nunca necesitaría oír una voz suave y segura que me susurrase al oído: 'TODO VA A IR BIEN'... Y seguro que los más de 127 millones de japoneses a los que se les ha roto la vida  darían lo poco que les queda por creérselo. No voy a ahondar en la tragedia porque ya  está todo dicho.

Ayer en una conversación, todos estaban impactados no sólo por la desgracia sino porque esto pasa en un país como Japón (primer mundo, casi top mundo, diría yo). Claro, debe de ser que las desgracias en el tercer mundo como pasan a menudo (de hecho viven en la desgracia) pues se viven como algo natural... ¿Eh???? Hagamos una parada por favor: la desgracia, como el dolor, como el sufrimiento son universales, no hay de primer ni de segundo ni de tercer mundo. No seamos clasistas hasta para medir una catástrofe.

La tierra se queja con un grito feroz, que mueve suelos y mares o que escupe fuego o que derrite glaciares y el cielo se derrama desbordándolo todo. No distinguen países, ni tampoco a niños de adultos. No hay avances tecnológicos ni vacunas ni dinero ni fe ni religiones que nos pueda garantizar inmunidad ante lo inevitable.

Y yo hoy sólo quiero oír esa voz que me diga: 'Todo va a ir bien' y creérmelo.



miércoles, 9 de marzo de 2011

LA IDEA ES COSTE ‘0’


Todos los que nos dedicamos al mundo de la comunicación sabemos que partimos de una base de humo. Me explico, de algo apenas inexistente o totalmente irreal o que es una castaña sacamos una noticia, un anuncio, un evento, una acción y muchas veces hasta interesante. Somos los magos de las palabras, los mejores contadores de historias, los reyes del ilusionismo. Pero, sin duda, la palma se la llevan los que se dedican al fabuloso sector del marketing. En este mundo, qué digo mundo, en esta galaxia está metido lo mejorcito de cada casa. Que tu nota de selectividad no te ha dado para medicina, arquitectura o alguna ingeniería, no te preocupes, haces marketing, ¡y listo!!

Resumiré todo esto en una anécdota totalmente real aunque cueste creerlo:
Una conocida marca de bebidas alcohólicas, organizaba un torneo de golf. El objetivo de todo esto como siempre es publicitar la marca: con público y prensa. Bien, para atraer a la prensa nada mejor que haya famosos,  cuantos más, más prensa (una ley muy simple y muy certera). Pues bien la agencia de comunicación que lleva esta marca recibe un email del responsable de marketing de la bebida en cuestión que dice así:

"Para asegurarnos una mayor repercusión mediática (es decir que acuda prensa), queremos invitar al evento a celebrities internacionales. Les pagaríamos un billete de avión ida y vuelta (faltaría más) intentad que no sea en business por costes y un Hotel de cuatro estrellas muy bueno, NH, que es como si fuera de cinco (me parto con la comparación). La idea es invitar a los famosos (esto es que no van a pagar ni un duro) a pasar un fin de semana en la costa y disfrutar de un torneo de golf y de nuestra bebida (igual hay que buscar famosos alcohólicos o en rehabilitación…) Es decir, la idea es coste ‘0’ para la marca, y además hay que buscar patrocinadores para el hotel y el vuelo (vaya, un patrocinador que patrocine a otro, esto es genial) Como el evento es este fin de semana (estamos a martes) necesitamos una propuesta/respuesta lo antes posible. Nuestro listado de celebrities que encajarían en esta acción por orden de preferencias (madre mía, me temo lo peor) es el siguiente (recuerdo que tienen que venir gratis y a un hotel de 4 *, eso sí, como si fuera de 5...)"

George Clooney        Kevin Costner
Jack Nicholson         Nicole Kidman
Sandra Bullock         Pierce Brosnan
Scarlett Johansson   Will Smith
Harrison Ford           Tom Cruise

Si el orden de preferencia es  tal cual, el que menos les encajaba era Tom Cruise. Jajaja, ¡pobre Tom!!

Ahí queda eso!!!

domingo, 6 de marzo de 2011

Una raza en auge: el gilipollas ibérico

Estaba yo en una reunión de trabajo el otro día, un poco abstraída en mis cosas, la verdad; hasta que unas palabras llamaron mi atención:

Os sitúo: a la marca X de ropa interior, de USA, le habían puesto una demanda un colectivo negro por denominar 'color carne' al que sería aquí igualmente el color carne, o crudo o visón... Porque decían que el 'color carne' en cuestión se refería a la carne blanca, no a la negra (y con toda la razón del mundo). El asunto no queda aquí... Mi jefe en un momento 'marketiniano genial' comenta: "En España no tendremos ese problema, porque la gente de color (sin especificar) no tiene acceso a comprar este tipo de productos, además de ser una minoría" (¿Argumentazo eh?) El cliente solidario comenta y ojo a la frase: "Es verdad, los negros que hay en España vienen todos en patera". Se me cayó el boli al suelo, la verdad es que casi me caigo hasta yo. La rabia y la indignación me hicieron ponerme colorada pero callé. No dije nada ¡¡Agggggggggg!!! Cobarde... La próxima vez estaré preparada, porque lamentablemente habrá más ocasiones.

Constatado: en España hay más gilipollas que negros. Y lo peor de todo es que a pesar  de ser una raza prehistórica (los gilipollas no los negros) y  totalmente obsoleta, parece que no están en peligro de extinción.

¿De verdad que el problema está en el color de la piel?

jueves, 3 de marzo de 2011

Yo tenía...


"Yo tenía una granja en África...", como en Memorias de África de Isak Dinesen- o "Yo tenía un acuario en el salón", como en el libro de Millás, Mujeres en Praga. Si yo tuviera que escribir un libro ahora, sería algo así:


Yo tenía un colmillo en el paladar. Un colmillo perdido, un colmillo no nacido. Un colmillo puñetero y cabrón , que después de estar muchos años en el más absoluto silencio, decidió removerse en su propia desubicación y decir: 'aquí estoy yo'. Mira que yo empatizo mucho y que entiendo la confusión hasta de un canino,  al fin y al cabo, es otro que no está es su sitio. En mi infinita comprensión, intento buscarle una mejor localización (evidentemente, fuera de mi boca). La solución no era fácil: anestesia general, separar el paladar y sacar... Casi na'. El muy puñetero... También corría el riesgo de perder en la intervención algún diente colindante. Aquí ya es cuando me quedé sin aire.

Sigo con el colmillo a cuestas, cada día más profundo. Pero se acabó: le voy a echar un pulso al colmillo y también a la muela del juicio que anda por ahí escondida. No me hubiese importando seguir con ellos toda la vida (yo soy mucho de lo de: vive y deja vivir) Ahora, si nos ponemos a malas... pues para mala yo. En algo parecido al valor, he decidido operarme de una vez por todas y desalojar a estos dos ingratos. Cría cuervos...